The awakening

Todo empezó de la forma más tonta y menos interesante.
Estaba yo mirando la tele después del trabajo, una noche de Febrero o Marzo del 2002, y zappeando aterricé en CNN.
Naturalmente yo siempre había creído la versión oficial.
Pero ese dia, mientras en CNN entrevistaban a algún general retirado sobre qué hacer en la cruzada contra el terrorismo, pusieron imágenes del Pentágono tras el choque del tercer avión.

Y entonces tuve un momento de lucidez. Sumé, en una fracción de segundo, 2+2 y ví que no daba 1.477.

No.
En efecto, por ese agujero no pasaba un avión entero ni en coña. Si las alas se quedaron fuera, ¿dónde coño estaban?
Me levanté del sofá y fui al PC.
Google.
"Pentagon crash".
Y ahí me quedé anonadado.
Parecía que yo era de los últimos en haber sumado 2+2 correctamente.
Me pasé varias semanas dando palos de ciego por internet, intentando separar el grano de la paja, copiando y pegando, intentando reconstruir el puzzle, tarea no fácil en internet.

Y luego pasó lo más interesante: mi mujer le explicó lo de mis pesquisas a una amiga, Alemana y casada con un americano, Dan M.
Y la alemana le dijo a mi señora: "Tenemos que montar una cena para que CF y Dan se conozcan". Dan era un exitoso hombre de IT, que pegó luego un enorme salto para ir a trabajar para JP Morgan. Ahora trabaja para la Unión Europea, poca broma, el sueldo puede rayar los 150k o 200k al año.

Nos conocimos en un concurrido restaurante italiano de la ciudad dónde ambos vivíamos por aquel entonces, y el se presentó a la vez con su mejor amigo, John R. Las mujeres también estaban pero no se les hizo puto caso.
Y empezaron a contarme.

Al principio, la primera hora, las primeras citas en el pub, fueron cómo doce pelotones de fusilamiento disparando con enorme tino a un condenado a muerte ciego y sordo.
Me hablaban de tantas cosas que yo apenas podía seguir ninguna.

Fue necesario un proceso de años para llegar a entenderlo todo. Si lo tuviera que contar a alguien, lo haría cómo lo voy a hacer en adelante.