Una visión de futuro envidiable...
Bien, aclarado ya que los bancos crean dinero a su antojo (siempre y cuando logren prestarlo, claro), vayamos a la madre de todos los bancos para cerrar apropiadamente el círculo: Los bancos centrales.
Los bancos centrales de los paises (por ejemplo Banco Central Europeo -BCE- ahora en Europa, o la Federal Reserve Bank en EEUU) son los entes que ejecutan la política financiera de los gobiernos.
Ellos imprimen papel en función de la política monetaria del gobierno de turno. O sea que NO son un ente independiente ni nada por el estilo. Es importante que esto quede claro.
Primer punto importante: el banco de la esquina crea dinero cuando lo presta a algún desaprensivo recién casado. No antes. No imprime dinero.
El banco central, físicamente imprime dinero con una máquina.
Por lo cual, técnicamente, para que se dé lo primero, antes se tiene que dar lo segundo. Hasta que hay un banco central (o un ente con poder eminente) que emite papel moneda, el proceso del que hemos estado hablando no se inicia.
¿Y cómo se inicia ese proceso?
Recordemos que no existe oro reservando nada. Ford Knox no tiene nada más que cuatro chapillas, no hay oro. La única razón por la cual el dinero existe es:
A-Porqué su aceptación es forzada por ley.
B-Porqué tenemos confianza en que lo podremos intercambiar por bienes y servicios.
Nada más.
En este escenario, quien tenga el poder de crear dinero dando vueltas a una manivela tendrá el poder de dominar el mundo, pues con inversión cero creará millones que prestará a los bancos (con intereses, claro) para que éstos lo presten al populacho (cargando aún más intereses).
Unos cuantos americanos, en 1910, vieron la posibilidad de intentar llevar a cabo tan ambicioso proyecto. Eran banqueros, ricos, poderosos, conocían bien el sistema e iban a intentar realizarlo.
Capitaneados por el tio de la foto, Nelson Aldrich (de la saga Rockefeller), iban a intentar poseer el mundo.
Y salió bien.
Luego os explico como...